sábado, 20 de abril de 2013

EL CUARTO DEL OLVIDO


De repente entró...
El lugar era frío y oscuro, se notaba que hace mucho nadie entraba ahí...
Era como una bodega, llena de estantes, y cada estante con muchas divisiones, cada división llena de cosas... cartas, recuerdos, imágenes, personas, lugares...
De pronto el hombre fijó sus ojos en un estante donde había un frasco... a simple vista un frasco sin importancia, sin sentido, era lo más despreciable de ese lugar...
 Llevaba mucho tiempo ahí... los destellos encendidos rojo carmesí que alguna vez destilaban del agua hoy era simplemente un rojo pálido, triste, apagado...
Pero aun así el hombre se acercó y tomó delicadamente el frasco... una lagrima se escapó ligera y delicadamente de uno de sus ojos y bajaba como acariciando su mejilla, como intentando darle consuelo, mientras él apretaba fuertemente el frasco contra una cicatriz en su pecho...
Este hombre recordó como hacía mucho años, él mismo había traído el frasco, si, el mismo lo había comprado, desde el inicio con el propósito para el que lo había usado, había sido muy preciso, muy exacto al llenarlo, un líquido transparente, cristalino, a tres cuartos de llenar el envase, y luego introdujo en él una bolsa, una bolsa del tamaño de un puño, del puño de un campesino, una bolsa que se movía, que intentaba dar pelea, que se resignaba a aceptar la decisión de su dueño...
Al principio, esta bolsa dentro del frasco, permanecía en la parte superior de este, se movía de un lado a otro, luchaba, intentaba salir... el fuego y el deseo de volver a su lugar natural la impulsaba a no darse por vencida, pero era inevitable que fuera perdiendo su fuerza... sus líquidos comenzaban a mezclarse, a fusionarse, a ser uno con el líquido que este hombre había puesto en el frasco...
Hasta que finalmente un día quedó completamente vacía la bolsa, resignada y sin fuerzas terminó apropiándose de un lugar en el fondo del frasco...
El hombre entonces abrió el frasco... introdujo su mano izquierda y saco esa pálida bolsa que yacía en el fondo, mientras con su mano derecha totalmente abierta recorría con los dedos la cicatriz... de repente comenzó a presionar fuertemente la cicatriz... tan fuerte que comenzaron a verter pequeñas gotas de sangre que se fueron trasformando en hilos que descendían por el abdomen del hombre...
de repente la cicatriz se abrió completamente... y cual si fuera una puerta un trozo de su piel se abrió y dejó al descubierto un gran hueco en su pecho... El hombre tomó la bolsa y la puso en ese gran hueco...
Después de haber colocado la bolsa en ese lugar del que nunca debió salir esperaba que la sangre al bañar la bolsa produjera un cambio, pero la bolsa seguía igual de pálida, igual de muerta... no pasaba absolutamente nada... de repente el hombre lo entendió... no había nada que hacer... ya era muy tarde... había tomado una decisión equivocada y ya no había marcha atrás... el hombre volvió a cerrar la cicatriz, esta vez con la bolsa dentro, pero antes de hacerlo y con lágrimas en los ojos dijo... "ya nada será igual... ya no volverás a latir ni a sentir como antes... pero hoy te prometo que nunca más te apartaré de mi..."






LUCHANDO POR UN AMOR QUE SE PERDIÓ


En las tristes noches en la soledad de mi cuarto,
El frío de tu indiferencia congela mi corazón…
Solamente en la presencia de Dios
Mi corazón se calienta en su tierno amor…

Es ahí donde todo lo puedo…
Es ahí donde siento que estas conmigo,
Como lo estuviste antes…
Donde puedo ver como las palabras mas dulces salen de tus labios…

Pero nuevamente salgo de la dulce presencia de mi Señor…
Vuelvo a la realidad de mi cuarto…
Y al llamarte y escuchar tu voz
Tristemente me doy cuenta que te perdí…

Quise recuperarte… quise restaurar todo…
Quise arrancar todas las malas acciones mías…
Y sembrar lo mejor de mí…
Pero tu corazón ya no desea nada más de mí…

Cuantas cosas desearía en este momento no recordar…
Olvidar tus besos, tus sonrisas… olvidar todo lo que a ti me recuerda…
Olvidar momentos tristes, pero mas los buenos…
Porque los malos me condenan… pero los buenos me matan segundo a segundo

Entender que tuve el cielo en mis manos…
Al amor de mi vida… dulce, tierna flor del jardín de mi hacedor…
Que recibí la más grande bendiciónPero que por glorias efímeras y terrenas con conciencia yo destruí

Luchar… muchos dicen que debo luchar por ti
Que debo ser esforzado, valiente y no mirar las circunstancias
Pero en medio de tantas palabras cargadas de fe
Me agobia el intenso aroma de la duda y la desesperación

En medio de ese pozo cenagoso
He decidido luchar… dar todo de mi…
Un grito de fe en medio del silencio de la incertidumbre

Que nunca nadie diga que no lo intenté…
Que no quise recuperarte…
Que al final del dia… sin importar el resultado sepa que di lo mejor…
Que pelee la buena batalla de mi fe…

No Todo está a la venta


Si mis ideales, mis principios, mis palabras y mi forma de pensar son el motivo por el cual la puerta para alcanzar mis sueños se cierra... es necesario morir... si, morir, pero a mis sueños porque de nada sirve alcanzar mis sueños si para ello he vendido mis ideales y principios.
De nada sirve alcanzar mis sueños ya que al vender mis ideales y cambiar mis principios, la persona que alcanza el sueño no es la misma que lo sonó.
Mis principios e ideales no tienen precio, no soy un objeto que se pueda vender al mejor postor, y en el momento que lo que se vendan solo seré uno mas que desea ser aceptado a cualquier precio.



Sep 23/2009

Grito de Cambio

Pueden desaparecer al hombre, pero no sus ideas...
Pueden doblegar mi cuerpo físico mas no mi alma...
Aun pueden quitarme todas mis posesiones externas y materiales, pero jamas arrancaran de mi corazón la llama encendida de la revolución.


Si bien esto no suena bien para comenzar, es porque hay una realidad... esto no es el comienzo
Este es un grito mas que se oye en el silencio, un grito que se rehúsa a morir...
Un grito que busca transcender mas allá de la fría indiferencia de muchos y el pálido temor de otros...
Un grito que desea dar esperanza a aquellos que sufren y tiemblan porque no saben a donde ir...
Un grito que sabe que la solución es Cristo, no una iglesia...
Un grito que sabe que estos que tiemblan no pueden acudir en busca de consuelo a la iglesia... la razón es simple... ellos ya están en la iglesia...

Un grito que se llena de gozo, pero a la vez de tristeza al leer las palabras de Mateo en su capitulo nueve entre los versículos treinta y cinco y treinta y ocho y darse cuenta que Jesús quiso suplir toda necesidad... que el anhelo restaurar antes que cualquier cosa...
Un grito que como el tuyo, hoy se niega a morir bajo el yugo de un sistema rígido y poco perdonador...



Sep 23/2009

viernes, 19 de abril de 2013

Dialogos

Una y mil veces me he imaginado en mi terraza al ocaso del día esta conversación, esta conversación a la que le hemos dado tantas vueltas y le hemos rehuido cientos de veces, incluso sentado con mi mirada en el infinito he recreado los diálogos que habrían en ella, siiii... he hecho los diálogos, conversaciones interminables que durarían tardes enteras al lado de un delicioso café, pero no te preocupes, no he sido mezquino, contigo no podría serlo, he sido bueno y te he dado la oportunidad de mantener la dignidad que aún creo que en ti hay... incluso hay días donde en mis diálogos mirando al infinito fui yo el culpable...

Mienteme

Miénteme con tu sonrisa... Hazme creer que realmente eres feliz...
Miénteme con tu mirada... Hazme creer que todo esta bien...
Miénteme con tus abrazos.... Aunque sé que hace mucho no estás aquí... !!!

Un día...


Un día mis manos se soltaran y comenzarán a construir 
Un día, un día mis pies iniciaran una marcha que no tendrá fin...
un día mis ojos se abrirán y verán un mundo de mil colores
Un día la razón le ganará a mi corazón...
espero que ese mismo día...
ese día mi corazón despierte y sienta que no quiero tenerte mas a mi lado...



Enero 2012